Video homejaje al poeta Andrés Barbosa Vivas por Carolina Hidalgo
Selección de poemas de Andrés Barbosa Vivas
DE OBSIDIANA
Vengo de la tierra
mordida por los perros,
de las conspiraciones
y los oprobios,
del frío plomizo
sobre toda la existencia
de la selva sabia y
guerrera
al caos similar de
las calles.
Vengo de las luchas
intestinas,
no el feto desechado
de la guerra,
el enfermizo impulso
muscular por acrecentarse
y cómo a esta alma de
acero le hablan las cosas elementales
le cuentan sus
secretos
unas desarrollaron
espinas ante la barbarie;
otras, bellos
colores;
yo desarrollé mi
silencio,
la capacidad mental,
la explosividad
incesante que imprimo en cada uno de mis actos.
Soy de un material
antiguo, probado por los sabios
vengo del fondo de la
Tierra, me forjó la tristeza
soy la santificación
del dolor
mantente conmigo
hasta el final y te daré un secreto
sólo a los más altos
los revelo
mi alma es verde y
doy visos negros.
Andrés Barbosa Vivas. “La
Desmesura”, 2009; Net Educativa. Colombia.
QUERENCIA
¿Quién susurra tras las paredes?
¿en qué garganta se atropellan los suspiros
en algún lugar de la sala?
¿qué mejilla dibuja una lágrima
con color de alma cuando llega la tristeza,
azules escamas cuando se instala la nostalgia
serpenteando en el ron que se derrama en las paredes?,
¿quién bebe su suavidad cálida?
La beben los gritos que en la noche
llaman con clamores las almas solitarias,
los ganchos sin ropa la beben
y reconocen su levedad en las noches embriagadas.
¿Quién añora tras las paredes,
tras el libro abierto que recibe sus lágrimas
como el suelo la hojarasca del árbol que languidece con
los
roces del tiempo?
¿quién tiene miedo de llevar su dolor hasta mañana
como el lío más pesado trasegando por el sueño
con la espalda corva y los zapatos que apenas arrastra?
Quien tiene miedo de la vida solitaria
y procura los saludos que ama
que ama la música que crece y estride en diferentes
flancos
las fragancias del incienso y la marihuana
las conversaciones a medios oídos
los desnudos, tras la ventana
la tos que comparte cuando enferma, cual sueños que
contagia
las tristezas, las alegrías
los cuerpos cuando se hablan;
a todos vosotros ama quien lloraba
y anhela compartir con vosotros el momento
en que a su lecho llegue la parca.
Andrés
Barbosa Vivas. “Desdóblate Silencio”.2008.
Net Educativa. Colombia.
COMO EL PRIMER
HABITANTE
Y LA PALABRA
Cuida esta noche mi
veladora
que el camino es duro
y está lleno de peligros
mientras rezumas el
espíritu benévolo de las plantas
ora en voz baja
que la vida es dura y
bajo el agua se hace muerte.
Iré volviendo por el
camino del tiempo
a donde la palabra
creó el mundo
ante el alimento
ardiendo, con la caricia cálida.
Voy volando en el
viento, yo
ya no soy yo
soy el árbol que no
fue visto
el árbol que veía en
la noche
del bosque de ojos
y viene a juzgar a
los nuevos pobladores.
Somos la existencia
conspirando
la enfermedad
poniendo linderos
el viento volcando
barcos.
En todo somos, ya no
morimos
¡para que diga el
dolor del universo
qué nuestra palabra
sea trueno!.
Andrés
Barbosa Vivas. “La Desmesura”. Colombia; Net Educativa. 2009
POEMA
Vengo del largo encierro de los años
me taparon la boca
y murieron las palabras.
Nacieron flores en el silencio
y tras barrotes
se metamorfosearon los músculos de mi
espalda.
Salí volando
cuando nadie lo esperaba.
Mi pluma diamantina
alcanzó la estrella que hoy te
entrego.
Escucha de mis mujeres
las palabras más elevadas
con las pupilas dilatadas
como manzanas en el lecho.
Toma esta copa
ponte también sombrero y botas
mientras me arreglo el bigote
dame ocho balas
mataré la deshonra.
Afuera, la noche
extiende un velo sobre los edificios
como los párpados sobre los sueños en
sigilo.
Ahora estás conmigo
esperando contra el muro
toma este ramillete del jardín
prohibido
que es el cielo de los adictos.
Este poema
que bebía de noche y fumaba de día
hoy bebe de día
y fuma
y fuma
olvida que es día
no sabe qué es noche.
Este poema con ala ancha
dice Revolución
con su bocanada
su redonda bocanada
volando en el cielo espeso.
Andrés
Barbosa Vivas. “La Desmesura”. Colombia, Net Educativa. 2009
MEMORIAS DEL GHETTO
Qué no pare la música
cuando falten las palabras
y la parca, en silencio
nos aceche.
Igual que pájaros
en sus jaulas
que cantan
qué no pare la música
con la voz que sólo conocemos.
Y las enfermedades
como voces solidarias
para que vuelva la caricia
para que vuele la soledad
para que vuelva la palabra.
Lleva la voz a tu hija
igual que a tu hijo
no dejes que te golpeen
no dejes que la golpeen
no dejes que nos golpeen más.
Nuestras cosas también hablan
cuando nosotros no hablamos
algo de nosotros saben nuestros
objetos
tu plato es mi plato
tu agua es mi agua.
Mis ruegos son igual que los tuyos
pero con otros tiempos
pero de otros lados
qué nunca falte la voz para el rezo
qué nunca falte el amor para los
labios
el pan para la boca
y los brazos para el abrazo.
Me parece sentir
el perfume
dame un poco
la luz será más aguda
los sonidos más graves
y el dolor más liviano.
Estos lugares
son de nosotros
no entre nosotros el atraco,
sí la ayuda.
Me parece sentir
el perfume
hermano
dame un poco
qué nunca falte
la voz para el rezo
el amor para los labios
el pan para la boca.
y los brazos para el abrazo.
Andrés
Barbosa Vivas. “La Desmesura”. Colombia; Net Educativa. 2009
SOY EL PELEADOR DE LA
VIDA
El pan lo consigo con mis manos
y el libro y la palabra,
lo heredado defiendo.
Solitario con una bandada de pájaros
parte el abatimiento.
El sol me da en el rostro.
Soy el tentador del destino que estranguló
al devorador de cadáveres.
Pierna sangrante
ojo hinchado
hígado hecho pedazos
soy el que fabrica conspiraciones bajo
el puente
con calor en las manos
pierna
y frente.
Sólo por ella peleo
la fiebre de estar vivo
minuto a minuto
soy el fatigado que se desdobla por
trocar su rumbo
a veces en el suelo
con el dolor del mundo que se consume…
hasta que nace de nuevo.
Andrés Barbosa Vivas. “La
Desmesura”. Colombia, Net Educativa.2009
EL TERRIBLE ÉXODO
I
Aún me pregunto
si el olor de esta mañana
es el olor de todas las mañanas,
si con ellas viene el aliento
cómo ausenta hoy la vida.
Si otro camino no conocen los pasos
otro atardecer y otro sereno
que el camino del tiempo
lleve, cuando muera
a su tierra, el polvo de mis huesos.
Soy el cadáver de la justicia
el traje hambriento de los saciados
los despojos circulares y yertos.
Que en el patio sepulten mi noche
para regar con el agua y besar con el
viento
la tierra que labraron mis manos.
II
Al día sigue la noche
a la lluvia, la corriente
a la siembra, la cosecha
y a mi muerte, otra muerte
y a mi tierra, otra tierra.
Nunca creí que en ella
se encontrara el infierno
legislando la impotencia para la
felicidad
la angustia para el techo
el hambre para el pan.
Habré de ir de puerta en puerta
y de calle en calle
sin cuerpo para mí
para las gentes y para los callados
que son el mismo universo
porque en ellas ondean los peces de
los tristes
que mueven el mundo con sus manos
el pan que a todos alimenta
las cuentas que son palabras
las palabras que son caricias
y las caricias que son la vida
las semillas de la historia.
El destino está talando el árbol de
los primeros frutos
que mantuvieron del cosmos su ritmo.
Para los periódicos soy un número
para los empresarios, una amenaza
para la vida, la herida abierta
¡y el roce con las personas, el más
crudo!
III
Curtido como estoy
tuve que partir
otro sol me quema el rostro
y otro suelo recorren mis pasos.
A qué perseguir lo que nunca fue
nuestro
la dicha y la fortuna
como un soplo feroz.
A tierra de nadie va mi fuerza
como la muerte cuando llega, todo
borra.
Despojado de todo, casi no soy
el mañana desdibuja el hoy, por
conseguir bocado
y la fatiga hace la labor
la maledicencia, las lágrimas
la carne, el sudor.
Curtido como estoy
en el nuevo mundo sobrevivo
sombrío y violento.
IV
Con mis hijos
se renueva dolorosa la estirpe
como las floraciones que dio el tiempo
sapiente
espinas para los peligros
dolores para la procreación.
Irrigando el mundo con los brazos.
En cada movimiento un sufrimiento
por cada escala construida
un dolor.
El tiempo que pasa, nos va
acostumbrando
a la muerte doliente
al delirio de la espera.
V
Tras el jardín tengo el recuerdo
viendo los seres de la casa
la música de ayer, el alimento, el
alcohol.
Venga a nosotros la recompensa
del mundo creado tras barrotes
en la delirante noche del dolor.
Andrés
Barbosa Vivas. “rutas de Mujeres y Cáñamo”. Colombia; Net Educativa. 2010
VIVIR
ES UNA CUESTIÓN DE ENERGÍA.
Viene desde el subsuelo
a irrigar los sentidos y el cuerpo
llega al corazón
que irriga los respiros
donde estás.
Cuando vivir era consumar
el deseo
no había sino entregarse
a las largas palabras
impresas en otro cuerpo.
Partir es como la muerte
triste de tu no estar
caminar como el olvidado
de las palabras que dije
en el silencio de la noche
el descubrimiento de cada segundo.
Andrés
Barbosa Vivas. “La Rutas de Mujeres y Cáñamo”. Colombia, Net Educativa.2009
CON EL BUEN VINO
Lo estábamos esperando
oscuro caballero
y ahora a nuestra sangre
sufriente retorna
con su misiva vetusta en los labios
el cielo laurea el atardecer
granado de láudano.
Bienvenidos sean los secretos,
cuentan que su viña
gobernó el malevo espíritu
y de ella huyeron quienes
proscribieron la palabra.
Este vino que no bebieron las mejores
gentes
de la sociedad esclava
soñó un largo sueño de humores
pesados.
Soñó las claves de la mirada pura
en el cielo clavada,
voces que crepitaban de la tierra
entre labios yertos
divinos y amados.
Se hizo agua
en el mar que navegan
las historias de contrabando:
el hombre la hizo condena
y yo la hice palabra
mirando la estrella del abuelo
en el cielo malva.
Así caigo
herido de melancolía
con el vino chileno.
Como él destila mi palabra
cuando muera
deposita sobre mi cadáver
su clave del tiempo.
Andrés
Barbosa Vivas. “La Ciudad de Vino”. Colombia, Fundación Transformemos.2010
LOA AL BLUES
Me gusta el Blues
esa música tan pasada como yo
robusta, musculosa como yo
sensual como yo.
¡Oh. Babe!
Grita la tarde
mientras salgo a buscar alcohol.
Ellos con su gregarismo animal y su
espíritu pirata.
Reconozco a las bellas mujeres y a los
ladrones.
Ellas con sus preciosos traseros y
cabelleras.
¡Oh Babe! Voy desnudo
con el pecho poblado y la barba.
Por estas calles me pierdo con vida
verde.
Una locura desnuda con capucha
inquisidora
por estas calles y un sonido de navaja
una dulzaina
peligrosa
un árbol viejo
más grande que el mundo
con verdes manzanas.
Estuve interno
y aprendí a cantar
a llorar
a gritar.
Pero ahora voy por la calle.
Ellas con sus blusas rojas y sus jeans
apretados.
Sus lindas bobbies y sus culos
sus cuerpos delgados y robustos
jóvenes, sanos
nutricios, alegres
lindas morenas
que ve por la calle
un viejo borracho como yo
loco como yo
bohemio como yo
escuchando Blues hasta el final
luchando por los derechos
bebiendo y muriendo
con la luna llena y el cielo
oscuro y frío.
Andrés
Barbosa Vivas. “La Ciudad de Vino”. Colombia, Fundación Transformemos.2010
CRÓNICAS
DE DÍAS
3
Para él, lo entienda o no lo entienda
Porfirio Barba – Jacob
Ciudadano que tienes tu
plato
y tu periódico
en la mañana
informes y cuentas
café y anteojos.
Ciudadano
he aquí tu piojo
lascivo y vegetariano
puñal de pájaros y
canciones
sangre y peligro.
Ciudadano por quien vienen
a pique las pirámides
yo tras ellas y vos,
porque soy despistado
con mi flauta también
encanto sunchos y comadrejas
y no tengo tiempo como no
me tengo a mí mismo
ni nombre
ni espacio.
El día pasó en el tren de
la pena
y mi máxima condena es
amar
a la manera en que amaron
los primeros hombres,
apasionar como sólo se
sabe desde que existe el cine.
Ciudadano
yo te perdono
por recriminar mi brutal
manera
de hablar con escorbuto
y tener amigas por
doquier,
por sinceridad o por
interés
en lo que gasta mi
pragmática palabra.
Y por desdeñar
por ceder
por odiar
me perdono.
A veces
dar un campanazo a tu
olvido con la punta de mis dedos.
8
Muchas
veces he referido
la
dificultad que vive el artista
en
el mundo contemporáneo.
Pues
bien,
hoy
diré
que
esa dificultad se solidifica en mis puños
y
se vuelve optativa.
Me
importa un bledo la sociedad
y
la soledad es
el
utensilio necesario.
No
me disfrazo
para
salir a la calle,
soy
el mismo que grita
incendiado
entre las barricadas
mientras
las oficinas detienen sus relojes
los
oficinistas absortos
los
críticos hablando
los
políticos predicando
¡y
de quiénes segué los labios
por enceguecer los
míos!
9
Voy a destruir el lenguaje
por artificioso,
en la plaza de los brazos
caídos
voy a levantar mi muñón
voy a irme
del perdón a la esperanza
o la crucifixión
de la última ilusión de
los tiempos
la escuela adventista da
campanadas en mi espalda
la hogaza de pan cae como
la última moneda
suena el disparo de los
errores en la cabeza
el siempre siempre
frustrado
la siempre siempre pena
la vaguedad con que tomo
cualquier oficio
la devoción con que devoro
el cigarro
el descuido
mi única dilección
acostarme con la soledad
en verano
morir con las vacas que
asesinas
acribillar como hace la
muela el gusano
que se entremezcla en la
carne descompuesta
moscas con lo que comes
maldiciones con mis
devociones en amarillo y rojo
pesquisas en la esquina de
la conciencia
olvido de una cabellera
rubia
sangre la sangre de tu
manto
orina en las sienes de tu
siempreviva
malvenida sea tu palabra
odiado sea tu olvido
cuchillos en la mesa en
que me acuesto
y fumo un cigarrillo
y duermo
y aún no sé quién soy
y aún no voy a perdonarte
ni naceré de nuevo
no oiré la primera palabra
no desecharé el primer
golpe
no recordaré
no olvidaré
no diré que te quiero
no lloraré
no me mataré
no tendré insomnio
ni moriré de nuevo.
Andrés Barbosa Vivas.
“Alucinaciones y Collages Poéticos” 2013. Obra póstuma. Caza de Libros;
Fundaprensa, Colombia.
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